5 razones para acampar en tu propio país

Cuando hablamos de viajar, la mayoría de la gente piensa inmediatamente en destinos lejanos con un clima que no se puede comparar con el de su país de origen. Ya se trate de un camping o de unas vacaciones con todo incluido en un país tropical, el destino suele estar fuera de las fronteras de nuestro propio país. Dada la situación en la que se encuentra el mundo actualmente, parece que tendremos que mirar más de cerca por un tiempo. Algunos de nosotros vimos fracasar nuestros planes de viaje y tememos por la próxima temporada. La pregunta es: ¿Es esto un problema? Quizás debido a la globalización y las infinitas posibilidades hemos olvidado qué activos tiene para ofrecer nuestra propia región. 

¿Realmente todavía conocemos nuestro propio país? 

Viajar se ha vuelto más fácil, más accesible y más barato con el paso de los años. Esto también aumentó las posibilidades. ¿Por qué te quedarías en tu propio país cuando puedes visitar cualquier parte del mundo, por así decirlo? Bueno, hay muchas razones y quizás la más importante sea la siguiente: Hace tiempo que no vemos a nuestro país como el destino de vacaciones perfecto, pero ¿en qué se basa este sentimiento? ¿Más lejos es mejor? ¿Puedes disfrutar más de un clima que se diferencia más del tuyo? ¿Son realmente más bellas las ciudades y las reservas naturales en el extranjero? Este podría ser el momento perfecto para descubrirlo por ti mismo. Quién sabe, nuestro propio país puede tener más que ofrecer de lo que pensamos. He aquí algunas razones por las que estar más cerca de casa no es necesariamente peor: 

1. Las vacaciones comienzan el primer día.

Acampar siempre se trata del viaje, más que del destino. No importa la distancia que conduzcamos, las vacaciones empiezan desde el momento en que enganchas la caravana o te pones al volante de tu casa móvil. Sin embargo, la mayoría de los campistas viajan los primeros cientos de kilómetros por carretera y sólo se detienen para comer, ir al baño o estirar las piernas.
¿Viajas en tu propio país? Entonces podrás comenzar tu viaje de descubrimiento desde el primer kilómetro. Evita las autopistas e intenta disfrutarla desde el punto en que ya no conozcas la región como la palma de tu mano. 

2. Aprendes más sobre el pasado de tu propio país.

Cuando estamos en el extranjero, normalmente aprendemos mucho sobre la región que atravesamos. Los viajes a menudo se planifican en torno a lugares de interés y ciudades con una rica historia. Por otro lado, lo bueno de unas vacaciones en caravana o en casa móvil es que puedes encontrarte espontáneamente con pequeños museos, pueblos y monumentos. Puedes detenerte cuando quieras y verlo. Esto es algo que rara vez hacemos en nuestro propio país. Así que sal y aprende más sobre la historia de tu propio país y su gente. 

3. Puedes salir más a menudo. 

Por supuesto, los lugares lejanos siguen siendo muy interesantes. Cuanto mayor sea la diferencia cultural, mayores serán las posibilidades de realizar un viaje impresionante. No se insinúa que nunca más tendrás que planificar un viaje largo en el futuro. Sin embargo, este es el momento de aprender a disfrutar más de las vacaciones. Cuando empieces a darte cuenta de que tu propio país también tiene mucho que ofrecer, podrás salir con más frecuencia en el futuro cuando tengas tiempo libre por un corto período. En el futuro, cuando todas las fronteras vuelvan a estar abiertas y todos los países sean accesibles nuevamente, hay muchas posibilidades de que vuelvas a viajar al extranjero por un período un poco más largo. Al (re)descubrir ahora tu amor por tu propia región, abres la puerta a futuros viajes a tu propio país. La ventaja es que en pocos días tendrás suficiente para ello. La preparación también es menos crucial. Así que cada vez que escuches que hará buen tiempo para un fin de semana, podrás subirte a tu coche o a tu casa móvil y marcharte.  

4. Menos diferencias lingüísticas y culturales 

¡Seguro! No entenderse, intentar pedir direcciones con las manos, los pies y algunas palabras en el idioma local es uno de los encantos de viajar. Las diferencias culturales hacen que el viaje sea más interesante. Todo esto es verdad. Sin embargo, viajar también tiene un lado muy práctico, que resulta mucho más fácil cuando las diferencias no son demasiado grandes. A algunas personas les gusta viajar por la naturaleza o el entorno de su destino y están menos interesadas en conversaciones difíciles y hábitos extraños. Para las personas que disfrutan de las barreras, en la mayoría de los países también pueden buscarlas dentro de sus propias fronteras. En pocos países encuentras la misma gente, costumbres e idioma en todos los rincones. 

5. Vincula tu viaje a una visita

Rara vez tus amigos y familiares viven cerca. O tal vez haya un amigo de tu época universitaria con quien tu contacto se ha desvanecido un poco debido a la distancia entre ustedes dos. Lo bueno de unas vacaciones en tu propio país es que puedes trazar una ruta entre tanta gente. Unos días de descubrimiento y inmersión en la cultura local, alternados con una agradable visita a familiares, amigos o personas a las que quizás hayas perdido la pista por el camino. La combinación perfecta. Otro beneficio relacionado es el hecho de que los amigos o conexiones que haga durante las vacaciones ahora vivirán más cerca de casa. Quizás la distancia ideal para seguir viendo nuevos amigos más a menudo. 

Muchas personas están, con razón, tristes porque su largo viaje no puede continuar. Nadie eligió esta situación, pero es la realidad. Puedes estar enojado, asustado o triste por esto. Sin embargo, también puedes verlo desde una perspectiva diferente. Algunos lo verán como una limitación en sus opciones de viajar más allá de nuestras propias fronteras, pero veámoslo como una gran oportunidad para explorar nuestro propio patio trasero. 

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